Equilibrios

Ese día durante un picnic en el parque, experimenté lo que es un auténtico mentor, alguien que no solamente parecía leer mis pensamientos sino a quien también le importaba mi alma. Nuestra conversación reforzó mi convicción de dejar una carrera que ya no me aportaba nada, y también plantó en mí una semilla: una semilla que me hacía creer que mi vida interior tenía algo de valor duradero. Robert me hizo sentir valioso, y sé que ha producido este efecto en muchas otras personas.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s